Hoy te traigo este post que quizás te pueda resonar. Como ya hemos visto en otras ocasiones, nuestra manera de nacer nos deja una impronta que puede estar marcando nuestra vida. El proyecto sentido es otro enfoque con el que podemos abordar alguno de los problemas actuales que tengas. Aquí te cuento cómo puede afectarte si naciste con fórceps y/ o ventosas.
El bebé está preparado para nacer (se tienen contracciones, dilatación del cuello uterino…), pero se siente atrapado o algo le impide que el proceso se lleve felizmente a cabo. Quizá el motivo sea que es demasiado grande, que no esté adecuadamente acomodado, que el proceso sea excesivamente lento, etc.
Es entonces cuando se utilizan los fórceps y/o ventosas para extraerle de manera forzada, del que hasta ese momento fue su hogar y donde se sintió protegido. Estas herramientas ejercen una fuerte presión sobre su cabeza produciendo dolor.
Llegados a este punto hemos de preguntarnos:
- ¿Qué situación dramática hace que mamá se sienta en un callejón sin salida?
- ¿De qué o quién quiere escapar y no puede?
- ¿Se siente juzgada por su forma de pensar?
El bebé que nació por fórceps y/ o ventosas puede convertirse en un adulto con las siguientes características:
- Pone en marcha sus proyectos con facilidad pero precisa de una ayuda externa para concluirlos. Creencia: “no puedo hacerlo solo”.
- Se siente muy bien trabajando en equipo.
- Suele ser desconfiado: duda del que le tiende una mano por el miedo a sufrir un daño.
- Evita el placer puesto que lo relaciona con el dolor.
- Cree que haga lo que haga nunca será suficiente. Creencia: “no soy lo bastante bueno”.
- Se desconecta fácilmente de sus sentimientos y emociones.
- Es muy mental: necesita razonarlo todo.
- Presenta patologías relacionadas con la cabeza: migrañas, cefaleas, neuralgias, etc.
Os recuerdo que cuando hablamos de Transgeneracional y Proyecto sentido nunca es predictivo, partimos siempre de un conflicto presente y vamos al nacimiento o al árbol genealógico para encontrar el origen.
